18 de octubre de 2011

Despedidas

Hace unas semanas, una amiga, la más divertida que tenía para mí, dijo que se iba. Al principio no le eche demasiadas cuentas, ya que faltaban semanas para que se fuera, pero cuanto más cerca estaba el día de la despedida, más angustiada me sentía. Y era una angustia de no poder hacer nada para que se quedara, para que pasáramos más ratos juntas. Se iba, y no podía hacer nada, solo esperar a que hubiera algo que la obligara a quedarse.
Todos los últimos días de ella aquí la veía triste, decaída, y pensaba que era porque se iba. Excepto el último, este día. Hoy ha estado más alegre que ningún día, quizá porque tenía ganas de irse y empezar una nueva vida, o quizá para que no fuera un día triste para todos, sino que ha preferido estar feliz, tragarse todo el sufrimiento,  y pasar su último día con nosotros como otro cualquiera.
Pero nunca se puede ocultar un sentimiento, por mucho que lo quieras esconder.
Estábamos las dos, ya en sus últimos minutos conmigo, y todavía me preguntaba si de verdad no la iba a ver más, si solo me quedaría su recuerdo, uno de los mejores que tengo, si se iba para no volver, si se acordaría de mí, si podríamos hablar otra vez..

Ella se va, pero para cumplir su sueño, pensé. Va a Francia, su país preferido, nos ha contado maravillas de él, y lo mucho que le gustaría vivir allí con sus padres y hermanos.
''Médica, quiero ser médica, para cuidar a los niños que no tuvieron tanta suerte como yo''

Esa fue la última frase que pensé de ella, cuando ya estaba saliendo por la puerta, y el sol entraba en la sala. La luz que siempre recordará los sueños que un día se cumplirán.

Ahora, te digo adiós, pero que sepas que un adiós feliz porque vas a cumplir tu sueño

Adiós.



1 comentario:

 

Design By:
SkinCorner